lunes, 27 de febrero de 2012

CRÍTICA: LA INVENCIÓN DE HUGO


Cuando estuve echando un vistazo a las películas que se estrenarían en 2011 hace algo más de un año, pensé que este sería un año bastante pésimo para el cine debido a la falta de proyectos interesantes  -que los ha habido, pero la mayoría al final se han quedado cortos - , con un par de excepciones, como por ejemplo la muy entretenida Super 8 o El árbol de la vida. Ahora bien, como suele ocurrir, las películas realmente interesantes acaban saliendo hacia finales de año, por lo cual no es de extrañar que la mayoría de las películas que opten a los Oscar no figuren entre este tipo de listas.
La invención de Hugo  estaba entre las primeras de mi lista, a pesar de que poco he visto del cine de Martin Scorsese y de que no suelo poner muchas esperanzas en las películas para todos los públicos, especialmente si ha sido dirigida por un director "novato" en el género. Pero eso ha cambiado.
El último film del director neoyorquino es sencillamente estupendo, a pesar de ser una cinta nada habitual en su quehacer como director de cine.  Tiene todo lo necesario para que uno slaga satisfecho cuando rueden los créditos: buen reparto (Sacha Baron Cohen incluido), excelente ambientación, magnífica fotografía y el mejor uso del 3D que haya visto hasta ahora - sí, mucho mejor que en Avatar-.
Aún así, no es solo eso lo que me hace admirar tanto el último trabajo de Scorsese, sino el gran homenaje que hace al cine entendido como una fábrica de sueños, como un mero pero eficaz medio para entretener a las personas y escapar de la realidad... El cine, en fin, como el arte que accidentalmente fue concebido por los hermanos Lumiére el 28 de diciembre de 1895.
Aunque todavía no he visto The artist  -aunque ya he oído hablar de lo buena que es-, es curioso como esta y La invención de Hugo, que son las dos favoritas para el Oscar a la mejor película, hayan logrado llevarnos de vuelta al cine antiguo que tanto nos gustaba y seguimos admirando. Bien hecho por las nominaciones, Hollywood.

5 comentarios:

Antonio dijo...

Es verdad que resulta muy agradable, para los que nos gusta el cine, una buena película de homenaje. Y si encima tenemos dos de golpe, mejor que mejor (no sé qué pasa que con frecuencia encontramos películas semejantes o proyectos afines que coinciden en el tiempo; ahora creo que va a pasar con varias Blancanieves, por ejemplo). Pero aun reconociendo los enormes valores de Hugo y The artist, tengo que confesar que ninguna de las dos me ha llegado a gustar mucho. Están bien, muy bien, sí, resultan admirables en cuanto a ideas, a técnica, a interpretaciones..., pero no me han llegado a calar profundo (lo cual sí ha ocurrido de las últimas películas que he visto con Le Havre o con Drive). Ah, y después de verla, creo que tendría que haber optado por Hugo en 3D, pero como en general no me convence el sistema, no lo hice.

Manuel dijo...

Drive sí que fue una buena película, aunque ahora haya tantos que la odien. Insisto en que el visionado en 3D de Hugo es magnífico.

Carlos López Díaz dijo...

Hace unas semanas fui a ver "La invención de Hugo" con mi mujer y mis hijos (12 y 8 años). A diferencia de otras veces, no llevaba las entradas compradas por internet, y elegimos la película in situ. Mis hijos querían ver la segunda parte del motorista fantasma (a lo que me negué en redondo: pude ver fragmentos en la tele de la primera parte, y pagar por ver la segunda me hubiera parecido un pecado). A mi mujer y a mí nos apatecía ver una que parecía de género negro o de espías, rodada en Ciudad del Cabo (ahora no recuerdo el título), pero aunque la clasificación era para mayores de 12 años, no estaba muy seguro de que fuera una película familiar. Así que optamos ("ni pa ti ni pa mí") por "La invención de Hugo", que aunque fuera de Scorsese a mí me inspiraba dudas. Pues bien, acertamos, y nos gustó a los cuatro. No es una obra maestra pero sí una película entrañable sobre los orígenes del cine, con también referencias literarias. A mí me recordó en algún momento a Carlos Ruiz Zafón.

Carlos López Díaz dijo...

Hace unas semanas fui a ver "La invención de Hugo" con mi mujer y mis hijos (12 y 8 años). A diferencia de otras veces, no llevaba las entradas compradas por internet, y elegimos la película in situ. Mis hijos querían ver la segunda parte del motorista fantasma (a lo que me negué en redondo: pude ver fragmentos en la tele de la primera parte, y pagar por ver la segunda me hubiera parecido un pecado). A mi mujer y a mí nos apatecía ver una que parecía de género negro o de espías, rodada en Ciudad del Cabo (ahora no recuerdo el título), pero aunque la clasificación era para mayores de 12 años, no estaba muy seguro de que fuera una película familiar. Así que optamos ("ni pa ti ni pa mí") por "La invención de Hugo", que aunque fuera de Scorsese a mí me inspiraba dudas. Pues bien, acertamos, y nos gustó a los cuatro. No es una obra maestra pero sí una película entrañable sobre los orígenes del cine, con también referencias literarias. A mí me recordó en algún momento a Carlos Ruiz Zafón.

Manuel dijo...

Me alegro de que te gustara La invención de Hugo, Carlos. Cierto es que a lo mejor no es una obra maestra, pero resulta muy entrañable - también me gustaron las referencias a Julio Verne y el librero que encarnaba Christopher Lee -. Por cierto, bien hecho al no ver el motorista fantasma; uno de mis amigos la vió y la detestó. La que tiene lugar en Ciudad del Cabo es El invitado.